Friday, March 24, 2006



Thursday, March 16, 2006

Estrés y Aromas


En el ámbito laboral, el estrés está reconocido como un problema que puede tener un importante impacto en la productividad, de hecho son muchos los países que sufren los efectos del estrés sin control, generando un círculo vicioso que da cuenta de un alto ausentismo laboral avalado con licencias médicas costosas y prolongadas.

Como consecuencia, importantes multinacionales han comenzado a ofertar diferentes productos de aromaterapia para sus empleados. Aquí en Perú, R&R Aromas de Pamela Ruiz ha desarrollado unas SALES AROMÁTICAS súper practicas a llevar en el bolsillo o en la cartera que permite un control positivo del estrés. Sólo basta inhalar los aromas.

Entre las situaciones estresantes que pueden ser tratadas por estas sales aromáticas encontramos la falta de creatividad, de motivación, cambios de humor, desorganización, confusión, carencia de concentración, desarmonía, hasta la timidez, sobre carga laboral, inseguridad profesional, impaciencia y la apatía mental.

El resultado puede ser entonces armonía, eficiencia, determinación, alegría, serenidad, confianza, disciplina y en definitiva alcanzar una nueva perspectiva relacionada con el mundo del trabajo.

En resumen, considere la aromaterapia como un camino para obtener y mantener una mejor condición física y mental, revertiendo el desequilibrio, pasando así de algo negativo a algo positivo, que le permitirá enfrentar nuevas situaciones estresantes.

Para mayor informes puede visitar nuestra web http://www.ryraromas.com/ o llamarnos al 243-2079.

Coco Chanel y la psicoaromaterapia

Es una curiosa coincidencia que ya a comienzos del siglo XX mientras se descubrían en los laboratorios las propiedades de los aceites esenciales, la química que avanzaba en forma arrolladora invadía los hospitales y las fábricas de perfumes.

En 1922, Coco Chanel, la famosa diseñadora de modas, lanza su perfume Chanel Nº 5, totalmente sintético.

Por la misma época se deja de quemar enebro y romero en los hospitales, y se los sustituye por antisépticos fabricados.

La palabra Aromaterapia (aromatherapie) cobró difusión a partir de un libro del mismo nombre publicado en 1928 por el químico René Maurice Gattéfossé. Dueño de una empresa perfumista de Grasse, difundió las propiedades antisépticas, cicatrizantes y terapéuticas de los aceites esenciales.

Poco después, el médico Jean Valnet aplicó los mismos durante la Segunda Guerra Mundial al tratamiento de heridas e infecciones.

A partir de la década del 50, la bioquímica Marguerite Maury fundamentó y popularizó el uso cosmético de los aceites esenciales.

En la actualidad, debido a que las personas buscan cada vez más lo natural, la Aromaterapia sigue creciendo a un ritmo acelerado y va ganando terreno tanto en adeptos como en difusión.

Ahora ya podemos hablar de la psicoaromaterapia, donde unimos el arte de la perfumeria con la medicina aromática creando los perfumes psicoaromataicos, o mejor llamados antiestrés, antidepresión o perfumes para dormir.

Aunque ya desde tiempos remotos se utilizaba las aguas florales como terapia para estos males psicosomaticos.